Cuál es la vida útil de los paneles solares
La vida útil de las placas solares ha mejorado mucho en la última década gracias a las mejoras tecnológicas en la fabricación de paneles y en los procesos de calidad y control del producto. Consiguiendo que los fabircantes de paneles ofrezcan 25 años de garantía por un rendimiento superior al 80% del rendimiento inicial. Esto demuestra la alta calidad y la larga vida útil que pueden ofrecer las placas solares actualmente. Si bien se ha calculado una vida media de 35 años ofreciendo un rendimiento satisfactorio, seguramente debido a la gran innovación en el rendimiento de las placas solares año tras año, estos paneles se sustituirán no por ser funcionales sino por exisitir paneles mucho más eficientes y de precio muy competitivo en ese momento.
¿Cuál es la vida útil que pueden ofrecer las placas solares?
Su esperanza de vida es, como norma general, de 25 años. De hecho, un panel solar puede funcionar durante treinta años o más, pero su potencia disminuirá después de veinte años debido a la degradación de sus células fotovoltaicas. Con los cuidados adecuados, se podría esperar una vida media de hasta 35 años. A partir de ahí, se debería verificar el poder de la instalación para asegurarnos de que la energía producida aún satisfaga las necesidades del hogar.
¿Cómo de rápido se degradan los paneles solares?
En cualquier caso, debemos tener en cuenta que, aunque los paneles solares son la parte visible del sistema fotovoltaico doméstico, no son los únicos elementos cuya vida útil debemos considerar. Las baterías e inversores son elementos esenciales de toda instalación solar y hay que estar pendiente de su cuidado para alargar dicha vida útil al máximo.
Al estar al aire libre, los paneles solares están expuestos a las inclemencias del tiempo. Su superficie puede quedar cubierta por hojas muertas, excrementos de pájaros, ramas, polvo, polen e incluso partículas de contaminación en áreas urbanas. Al igual que las canaletas, a los paneles fotovoltaicos se les debe proporcionar una limpieza regular, ya que, si están cubiertos por alguno de los elementos anteriormente citados, pueden experimentar un ligero descenso en su rendimiento (menos del 10 por ciento en promedio).
Mantenimiento de los paneles solares
La segunda fase consiste en limpiar la superficie de los paneles solares con una esponja y un poco de agua. Siempre hay que elegir una esponja suave para evitar rasguños. El agua siempre debe ser tibia y, muy importante, nunca se debe utilizar agua fría, ya que podría causar un choque térmico que podría dañar las células fotovoltaicas. Es importante recalcar que con el agua es suficiente y no debemos agregar jabón ni productos químicos de limpieza. Por último, también debemos tener cuidado de no usar un chorro de agua demasiado potente sobre los paneles solares, ya que la alta presión podría dañarlos.