Mantenimiento de una instalación solar autónoma o de aislada

Para el mantenimiento de una instalación solar autónoma o de aislada, se deberá controlar principalmente y una vez al año el estado del cableado y las conexiones, mantener limpia la superfície de los paneles solares y comprobar el nivel de liquído en las baterías de tipo solar monoblock o de vasos abiertas.

Una instalación solar autónoma o de aislada es aquella que permite total autonomía energética en cualquier lugar ya que los consumos de la vivienda se cubrirán con la energía producida por los paneles solares. La energía generada se distribuye mediante el regulador solar para almacenarse en las baterías solares. Luego será utilizada por los usuarios cuando sea necesario mediante el inversor de corriente que transformará la energía en electricidad alterna a 230 voltios. Esta electricidad alimentará, por ejemplo, la iluminación y el funcionamiento de los aparatos eléctricos y electrodomésticos de la vivienda, casa de campo o finca.

El mantenimiento de una instalación solar autónoma es realmente mínimo y puede realizarse una vez al año. Simplemente se deberán controlar y si es necesario realizar el mantenimiento de las siguientes partes de la instalación fotovoltaica:

– En primer lugar y lo más importante, es mantener limpia de polvo y suciedad la superficie de las placas solares. Ya que, si no está limpio el cristal, se captará menos radiación solar y el rendimiento de los paneles se reducirá. En zonas de alta montaña también hay que quitar la capa de nieve que pueda acumularse encima de las placas solares después de una nevada. El hielo que pudiese quedar se eliminará solo con la luz del sol y el calor de dentro del panel solar. Por otro lado, también se deberá controlar que, con el paso de los años, las nuevas ramas de los árboles del alrededor (en caso que los hubiese) no hayan producido sombras en la superficie de las placas fotovoltaicas en algunos meses del año.

– En segundo lugar, se comprobará el estado del cableado para asegurarnos de que no haya ninguna conexión débil con el objetivo de evitar pérdidas de tensión en el circuito eléctrico o de que se produzcan cortes en el funcionamiento del equipo solar. Así como controlar que el cable se encuentre en buen estado. Los kits de Damia solar para la conexión de las placas incorporan cable solar el cual es más resistente al sol y a la climatología exterior, y conectores MC4 de cierre estanco que evitan malas conexiones y que se filtre agua o humedad.

– En tercer lugar, se comprobará el estado de las baterías. Si se tratan de baterías solares selladas como los modelos Gel o AGM, sólo será necesario comprobar la conexión y mantenerla limpia. Mientras que, si se trata de baterías solar monoblock o baterías de vasos abiertos, se deberá controlar que el nivel de líquido de la batería se encuentre entre el nivel mínimo y máximo indicado. En el caso de encontrarse por debajo o en el nivel mínimo, se deberá añadir sin falta agua destilada hasta llegar a un nivel estable.

– Por último, en las instalaciones solares en las que se tenga un generador eléctrico de soporte, será importante comprobar antes del invierno su funcionamiento y que el depósito de combustible esté lleno. Pues servirá como fuente de apoyo en el caso de temporadas seguidas de mal tiempo, en las cuales la captación de energía será menor.

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