¿Cómo aprovechar mejor el excedente de energía en instalaciones de autoconsumo solar sin compensación?

En instalaciones de autoconsumo solar, será importante analizar la cantidad de consumos en la vivienda en relación con la capacidad de producir energía en las placas solares. En instalaciones de autoconsumo en las que la cantidad de energía generada se encuentre habitualmente por debajo de la cantidad de energía generada, no se aconseja contratar la compensación de energía. Esto puede ocurrir en los casos de no disponer de una superficie o espacio suficiente para instalar la cantidad de placas necesarias, por disponer de un presupuesto limitado, etc.

Estrategias para aprovechar mejor la energía generada en nuestras placas solares

En esta situación, si en algún momento se genera más energía que la que se consume, esta se verterá a la red y se perderá, sin obtener beneficio de ello. Será entonces muy importante establecer estrategias en la vivienda para optimizar el aprovechamiento de la energía que generemos. Vamos a nombrar y a explicar en profundidad las más importantes y utilizadas en las viviendas de nuestro país.

Adecuar las rutinas diarias a las horas solares

La mejor estrategia, siempre que sea posible, es adecuar las rutinas diarias de las personas alrededor del horario diurno. Por ejemplo, el hecho de cambiar el hábito de la ducha diaria de la noche a la mañana, ya supondrá un ahorro importante y poder aprovechar la energía que se genera en las horas de la mañana para calentar el agua del termo eléctrico. La rutina de ducha antes de ir a dormir no puede aprovecharse de la energía solar, ya que no se estará generando electricidad durante esas horas del día, y una vez que se ponga el sol, toda la electricidad que estés utilizando procederá de la compañía eléctrica. También se pueden ubicar tareas como planchar la ropa o el uso del horno en los fines de semana durante las horas del día, en lugar de hacer uso de ellos entre semana por las tardes o la noche después de volver de trabajar.

Programación de electrodomésticos

Se recomienda usar electrodomésticos que puedas programar para que funcionen durante las horas de mayor producción solar, como lavadoras, secadoras y lavavajillas. Y otros, como estufas en invierno y aire acondicionado en verano, se pueden programar mediante temporizadores para que trabajen a pleno rendimiento durante las horas de mayor producción solar que coincidirán con las horas del mediodía. Para la calefacción se recomiendan el uso de estufas con transmisión gradual del calor, ya que permiten funcionar a plena potencia durante algunas horas, y desconectarse, pero aún ir expulsando calor durante varias horas de forma gradual. Este tipo de estufas suelen disponer de una placa cerámica, la cual acumula el calor y permite que se vaya expulsando gradualmente. Hoy en día, gracias a la domótica, se puede tener un gran control de la mayoría de dispositivos de la vivienda, ajustando su uso a las variaciones de horas de sol que hay en los meses de verano y en los meses de invierno.

Gracias a todas las funcionalidades que ofrecen los inversores de red, se pueden monitorizar los consumos y los periodos de mayor generación de energía. Para así poder establecer un programa horario que nos asegure que el funcionamiento de los aparatos eléctricos programados coincida y aproveche la energía solar generada por cada cliente en su totalidad.

Carga de vehículos eléctricos

Si tienes un vehículo eléctrico, aprovecha el exceso de energía solar para cargarlo durante las horas en que se encuentre aparcado en el garaje. Esta opción es muy utilizada por personas que suelen utilizar principalmente el vehículo particular los fines de semana, mientras que entre semana acceden al trabajo con el transporte público. Este sistema permite ahorrar en combustible y electricidad y poder utilizar el coche a coste cero.

Aumentar la eficiencia del hogar

Si bien este punto no trata directamente como aprovechar el exceso de energía, es muy importante, ya que permite reducir los costes eléctricos y mejorar la eficiencia energética del hogar. De esta forma, se reducirá el consumo global en el hogar y se podrán redistribuir mejor los excedentes eléctricos hacia otros consumos del hogar, siendo un gasto en el primer momento, pero convirtiéndose en una inversión una vez se empieza a utilizar mejor esa energía generada.

Las formas más habituales y recomendadas para mejorar la eficiencia energética del hogar consisten en varias reformas, como, por ejemplo, mejorar el aislamiento de las paredes de la casa, haciendo que esta conserve mejor la temperatura interior en invierno, y dificulte la entrada del calor en los meses de verano. También aporta un gran cambio en la mejora de la eficiencia La instalación de ventanas de cristal doble y con rotura de puente térmico, ya que las ventanas son los principales focos de pérdidas en un domicilio.

Como tercer factor y de gran importancia será reemplazar viejos electrodomésticos por otros de nuevos que sean eléctricamente mucho más eficientes. Hay que saber que, con el paso de los años, cada vez más se está mejorando la eficiencia de uso, y, por ello, la regulación europea ha establecido etiquetas de clasificación e información sobre el consumo anual de cada uno de los dispositivos electrónicos. La sociedad actual es muy consciente de la mala inversión que puede suponer mantener en activo un electrodoméstico con un nivel energético malo. Ya que supondrá un gasto extra mensual en la factura eléctrica. Por este motivo, aparatos como el frigorífico, el congelador, la lavadora o el termo de agua se recomienda su reemplazo por modelos más nuevos, pues el coste eléctrico de la vivienda a final de mes se verá reducido drásticamente.
Y, por lo tanto, que se pueda cubrir antes el consumo básico de la vivienda y redirigir los excedentes a otro tipo de dispositivos electrónicos.

Piscinas y jacuzzis

Como última opción, si dispones en casa de una piscina o un jacuzzi, puedes utilizar el exceso de energía para calentar el agua. Esto se puede realizar mediante insertar la energía sobrante a una bomba de calor, la cual extraerá el calor del aire exterior y lo transmitirá al agua. En estos casos es imprescindible que la piscina disponga de una manta térmica en contacto con el agua para mantener el calor y proteger el agua de la piscina del frío exterior. Si se dispone de piscina, pero no se dispone de bomba de calor, también se puede aprovechar la energía de autoconsumo para hacer funcionar durante unas horas al día la bomba solar de la piscina para mantener limpia y depurada el agua y ahorrar en su funcionamiento y cuidando también así la salud y la piel de las personas que se bañen en esa piscina.

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